Sunday, January 05, 2014

Mi crítica a Frozen


PARTE 1: Introducción

En su libro “El Guión”, Robert McKee nos asegura que si el momento final de una película fracasa, la película morirá durante la primera semana de su estreno. Entiendo que Frozen es todo un éxito en taquilla todavía, a varias semanas del estreno, y tiene muy buena puntuación en IMDB (al momento de escribir esto: 8.1/10), de hecho por los momentos superior a Enredados (o "Tangled" en inglés, con 7.8/10). Mis sobrinas, a quienes considero unas pequeñas expertas en Disney, piensan que Frozen es la película más bonita que han visto en sus vidas. Nada indica entonces que el momento final de Frozen fracasa. Yo sin embargo pienso que el clímax en Frozen fue la experiencia menos satisfactoria de todas en esta película.

ADVERTENCIA: EL TEXTO QUE SIGUE NO DEBE SER LEÍDO POR ALGUIEN QUE NO HAYA VISTO FROZEN - ABUNDAN LOS “SPOILERS”. Si no ha visto Tangled, quizá tampoco debería leerlo, pero asumo que para estar interesado en leer algo sobre Frozen, muy probablemente haya visto también Tangled.

He aquí, en mis propias palabras, los momentos previos al clímax de esta última entrega de Disney, Frozen:

PLAY...

Ana está muriendo pues su corazón se está congelando por culpa del hechizo iracundo de Elsa, y el viejo troll nos hizo saber que lo único que podrá salvar a Ana de su congelamiento progresivo y completo será un acto de amor verdadero. Ya existen varios indicios de que un beso de su amado podría ser entonces la clave de su salvación, pero Hans, al enterarse de que Ana está muriendo y depende de un beso de amor, le confiesa a solas que no la ama, que solo le interesa el reino, y que por eso piensa matar a Elsa y convertirse en el salvador del reino. Quien creíamos que podría ser el enamorado de Ana resulta entonces ser el villano de la película (plot twist). Hans deja entonces a Ana encerrada para que muera congelándose sin su besito salvador. En esto, Elsa ha escapado de sus esposas y de su prisión y desata una especie de tormenta termonuclear apocalíptica que amenaza con sepultar todo el reino bajo un huracán de hielo y nieve. Y Ana, congelándose por dentro y moribunda, también logra escapar de su encierro gracias al muñequito de nieve Olaf, quien también le hace ver que, si hay un beso de verdadero amor que podría salvarla, ese beso debería ser de Kristof (duh). Y Kristof justamente está acercándose al apocalipsis invernal para tratar de salvar a Ana de aquella hecatombe. Y en esto Hans encuentra a Elsa huyendo en medio de la tormenta y le hace creer que Ana ya está muerta por culpa de su hechizo, y Elsa cae arrodillada al suelo agobiada de dolor y llora, y la tormenta entonces cede, mejora la visibilidad, la nieve flota en el aire como detenida en el tiempo. Ana en efecto está al borde de una muerte segura por su corazón que se congela; sus dedos están azules, y ya ella casi no puede moverse. Kristof de pronto la ve a lo lejos y corre hacia ella, y Ana también lo ve y lo espera por fin, y están a punto de encontrarse y abrazarse, y con eso entendemos que quizá Ana podrá salvarse de ese congelamiento, pero justo en ese momento se oye un “shinnnnk” metálico no muy lejos, y antes de que Ana llegue a abrazar a Kristof, de reojo ve que ese sonido es el de una espada que acaba de desenvainar Hans que está a punto de matar a Elsa, quien está en el suelo sollozando y de espaldas y no lo ve. Y entonces...

PAUSE...

Bienvenidos. Estamos en el clímax de Frozen.

En cuanto a trama, hasta aquí los creadores de Disney para mí han hecho un trabajo excepcional, un ascenso apocalíptico grandioso hacia el clímax. Pero aquí, justo en ese momento más crítico, y en apenas un par de segundos, arruinarán todo (en mi opinión). Vayamos por partes.


PARTE 2: Lo que más me gustó de Frozen

Antes de elaborar en detalle lo fallido que me pareció el clímax en Frozen, sobre todo en contraposición a lo bueno que me pareció el de Tangled, quisiera primero enumerar, sin mucho formalismo, lo que más me gustó de Frozen.

Algo hiperrealista fue el comienzo de la película: el hielo y la luz atravesándolo, tanto en la superficie del lago como en los bloques. Todo eso les quedó asombroso. Luego, cuando ya entra la magia en escena, me parece mucho menos impresionante; el hielo siempre luce después demasiado como “cristal”. Sólo en muy contadas ocasiones se vuelve a ver el hielo de manera hiperrealista como se muestra al comienzo.

Ana toda “fea” amaneciendo despeinada y mocosa, allí quizá es cuando se ve más adorable en toda la película, además muy sexy inflando su busto. La Ana también torpe diciéndole “lindo” a Hans y luego preguntándose en voz alta y contrariada: “¿qué dije?” El humor en la película me gustó, en general. Kristof diciéndole a Ana que si la habían criado en un establo, y su escupitajo cayéndole en la cara a Ana. Ana dándose ánimo a sí misma antes de saltar con Kristof para escapar del monstruo de nieve, ¡qué risa!

Múltiples detalles gráficos me parecieron excelentes, en particular: la capa violeta de Elsa. Ese color y textura, la luz sobre ella, también el movimiento de la capa cuando Elsa corre sobre el lago. Lástima que termina arrojándola al viento en la montaña. La capa violeta de Ana se parece pero nunca me impresionó tanto como la de Elsa. Luego de los créditos, el monstruo de nieve ha debido quedarse con esa capa más que con la corona perdida. El colorido de los vestuarios. Las formas y movimientos de las manos en general me parecieron también muy bien realizadas en todo momento. La suave iluminación en toda la fiesta de coronación estuvo de premiación.

Como se va congelando la superficie del lago bajo cada pisotón de Elsa. El mismo detalle del pisotón liberando su magia congeladora; lo aprovecharon varias veces y muy bien.

Al momento de su liberación, Elsa creo que se transforma en una de las princesas/reinas más sexys que ha dibujado Disney en toda su historia. La única excepción que se me ocurre sería Jessica Rabbit, pero las dimensiones y proporciones de Jessica son claramente muy voluptuosas y exageradas. Con Elsa es distinto, es algo muy refinado. Les quedó muy pero muy bien ese toque.

Antes de la transformación de Elsa, el aire de realeza y sobriedad que ella siempre trata de mantener también me pareció muy bien marcado, contrastando con la informalidad y espontaneidad de Ana, también muy bien marcadas.

Detalle de Elsa cuando termina su canción en el castillo recién construido en la montaña: se cierran las puertas de hielo pero justo antes se deja ver el gesto arrogante y a la vez elegante en su mano; ese detalle, también el sonido allí, no la canción que termina sino lo que le sigue, y el gesto en la mano y el BAM del portazo; todo eso me parece que quedó excelente. Además, cierran una canción que habla de liberarse, literalmente cerrando unas puertas en un castillo de hielo que construye la propia cantante, y quedando ella encerrada allí por voluntad propia. Interesante la ironía.


Toda la canción antes en español, bueh... Más respecto a la música abajo.


Hablando de sonido, el barco que se derrumba sobre el hielo en la tormenta final (casi aplastando a Kristof y Sven), ese sonido contundente estuvo espectacular. La tormenta final en general también (sonido y gráficos), al igual que la mini tormenta dentro del castillo cuando Elsa desata su hechizo sobre Ana.

Un colorido excelente fue el del castillo de Elsa cuando se pone como sangrante y volcánico, oscuro, por su frustración luego de su encuentro allí con Ana.


Los cuernos del alce Sven con lianas enredadas y cuentas de hielo, y Sven fascinado viendo para todos lados con la lengua afuera: ¡qué risa!

Las cosas que me gustaron de Olaf: cuando dice “Yo no tengo un cráneo”, cuando le dice a Kristof “¡Titubeaste!”, cuando le dice a Ana “¡Está loco!” y cuando se desliza por el pueblo y hace gritar de espanto a una mujer.

Las moralejas de fondo y el rompimiento del estereotipo Disney, donde siempre o casi siempre ha sido un príncipe salvando a una princesa, y donde el héroe tiene super poderes (esto último ya lo había roto Tangled, sin embargo).

Hasta aquí lo que más me gustó.


PARTE 3: Lo que menos me gustó de Frozen (aparte del clímax)

Ahora voy con cosas que no me gustaron, y empiezo con la música.

Exageré un poco en un comentario que hice en Facebook diciendo que no me había gustado nada de la música en Frozen. No es así. Me gustaron dos canciones (y siempre me estoy refiriendo a las versiones en español latino; no he podido ver la película en inglés): primero la de los trabajadores del hielo en la montaña, y luego la que le sigue, Ana todavía niña cantando “Y si hacemos un muñeco”.  Esas dos para mí se inician con naturalidad, y son además muy agradables de escuchar, muy entretenidas, vocal, musical y visualmente.

La primera canción que suena en Frozen precede a esas dos, y es el canto tribal a capella que abre la obra cuando se muestra el título; también repiten ese canto al cierre de la película. Ese canto no me gustó, no me cuadra para nada con la película, ni al comienzo ni al final ni en ningún sitio. Y las demás canciones tampoco me gustaron. En particular, La canción de Ana con Hans en la fiesta... No exagero: cada vez que cantaban la “O” aguda en la frase “La puerta hacia el amOOOOr”, yo hacía un gesto involuntario de sufrimiento en la oscuridad, y lo que me provocaba era taparme los oídos. La voz de Ana ya crecida cantando me pareció siempre un poco chillona e incómoda. La canción que decía “FinalmEEEnte y como nUUUnca” tampoco me pareció agradable. Peor canción de todas, sin embargo: la de los trolls/pitufos grises.

La canción principal, “Libre soy”, que canta Elsa en la montaña construyendo su castillo, me pareció demasiado Broadway (el interior del castillo mismo es claramente más escenario que castillo). Algo chillona y afectada la voz de la cantante (español) sobre todo al final, incluso algunos movimientos de Elsa se veían afectados, pese a lo sexy.

(Actualización 23/01/14: luego de buscar la canción "Let it go" en varios idiomas, la voz en la que mejor me suena esta canción es la de Serbia).



En general tampoco me cuadró lo que yo llamaría coherencia musical, es decir, el gusto del DJ para combinar unas canciones con otras. Comenzando, como ya mencioné, con el canto tribal en la apertura y cierre, que no me cuadra con nada. Aparte de eso, hubo algunas canciones en extremo dramáticas y tensas, no ya a lo Broadway sino casi operáticas (los musicales entiendo que son una evolución de la ópera después de todo, sin embargo), por ejemplo Elsa y Ana cantando arias dramáticas entrelazadas; eso al lado de canciones en extremo toscas y bufas como la que cantan los trolls, o la muy disonante canción del “Verano” tap-dancing de Olaf.

En cuanto a lo visual/gráfico:

Las bocas en Frozen me decepcionaron comparadas con las de Tangled. La boca de Rapunzel en Tangled me parece siempre bellísima, prácticamente intachable en todo momento, no importa el gesto: sonriendo, riéndose, quejándose, triste, eufórica, jugando, dudando, llorando, sufriendo, etc. etc. Pensaba encontrar algo incluso mejorado en Frozen por los posibles avances acumulados en tres años, pero no. No sólo no hubo mejora, me parece que no se alcanzó el nivel de Tangled. Ni en Ana ni en Elsa; sus bocas de frustración/dolor, también muchas veces cuando están cantando, sus dientes, me parece que no se veían bien en múltiples ocasiones, hay algo que se veía artificial o forzado. La boca de Ana al final cuando el regalo a Kristof, también por un instante no se ve bien.

En cuanto a movimiento, hubo una parte algo acelerada cuando Ana y Hans bailan afuera de la fiesta y se suben a una mesa, algo allí no tuvo la fluidez que caracterizó el resto. Ana al llegar a la cabaña con fuego/humo, con el vestido congelado, es una escena cómica, pero el cuerpo de Ana misma en ese momento cuando se sube al piso de la cabaña, parecía una muñeca borrador de la animación, no tan sólo el personaje moviéndose con dificultad y de manera chistosa; por un instante no parecía una versión final.

Diseño/estilo gráfico me pareció algo incoherente entre los personajes humanos por un lado, versus los personajes fantasiosos por otro: muñecos de nieve (tanto Olaf como el monstruo gigante) y los trolls. Disonantes. Así como no me pareció encontrar mucha “coherencia musical”, tampoco me cuadraban muy bien juntos esos distintos estilos gráficos.

La disonancia de Olaf fue multidimensional. Su “verano” rompe por completo con el “look” y la paleta helada de la película, y se entromete cuando Ana y Kristof estaban en aquella especie de jardín paradisíaco y reluciente, lleno de perlitas de hielo; algo que se veía hermosísimo. Eso lo interrumpen con el tap-dancing de Olaf y colores cálidos ajenos al de la nieve. El ritmo en la película en general me pareció muy bueno, pero allí creo que lo pusieron a correr un poco de peligro (al menos con esa canción en español).

Por cierto, ese jardín congelado y tan bonito, donde Sven se pone tan gracioso, casi queda entre las cosas que más me gustaron, pero primero me recordó demasiado al árbol luminoso en Avatar, y segundo, precisamente lo diluyen con esa intromisión de Olaf y su fantasía veraniega.

Tampoco me gustaron los lugares comunes del Olaf explicando las cosas ya obvias de manera extra-explícita y sin necesidad.

Hubo énfasis un poco exagerado en ese indicio que nunca llegamos a validar si era falso: lo de un beso de amor verdadero quizá pudiendo haber salvado a Ana.

Referencia explícita cuando Ana se dirige al cuadro de Juana de Arco; será cierto homenaje pero me pareció un tanto extraño y fuera de lugar.

La montaña cubierta de nieve y el movimiento de cámara al inicio de la canción de Elsa subiendo por el filo me recordaron demasiado una escena del Señor de los Anillos. La caída del monstruo de nieve me recordó también la caída del Balrog luego de su enfrentamiento con Gandalf en El Señor de los Anillos; casi que sólo faltó el latigazo.

Pero esas evocaciones son menores al lado de la cantidad de cosas que me parecieron copiadas o recicladas de Tangled:

-          Ana dándose un golpe en la cara con el cordón de la cortina bailando; evoca demasiado a Rapunzel dándose un golpe en la cabeza con el sartén frente al espejo.

-          Cuando Ana comienza a correr en el muelle, justo antes de caer en el bote y conocer a Hans, sus movimientos en esa breve carrera son idénticos a los de Rapunzel al inicio de su carrera al alejarse de la torre por primera vez.

-          El caballo de Hans es extremadamente parecido a Máximus. Cosquillas de Ana al caballo de Hans, las mismas cosquillas de Rapunzel a Máximus. También muy parecido a Máximus el caballo con el que Ana sube a la montaña a buscar a Elsa.

-          Ese caballo, por cierto, abandona a Ana y regresa al reino, y Hans lo trata de controlar y calmar cuando llega. Es una breve escena pero recuerda la de Rapunzel cuando trata de controlar a Máximus para defender a Eugene (ángulo de cámara y posición de personajes son los mismos).

-          Los dos villanos que atacan a Elsa en su castillo, muy análogo a los dos gorilas matones en Tangled.

-          El reino de Arrendel frente al agua; reino en Tangled frente al agua. En ambas películas muestran también un caballo a todo trote sobre el puente que comunica con esos reinos.

Agrego aquí otro punto que tampoco me gustó, pero que descubro tardíamente gracias a mi sobrinita (ver primer comentario abajo). Es algo que ella no entendía, sobre lo cual me hizo una pregunta, y sólo al ella preguntármelo me doy cuenta de que también me incomoda en la película. El viejo troll borra la memoria de Ana en cuanto al poder de Elsa. ¿Por qué? Le respondí que en principio era para protegerla, que así ella recordaría la diversión pero no la magia. Pero le dije también que ella tiene razón en no entender por qué lo hizo, porque no se entiende muy bien, pues de hecho eso es parte de lo que ocasiona todo el problema después. Y por otro lado, se podría considerar muy injusto, toda una violación de derechos, que alguien borre las memorias de otras personas, supuestamente "para su protección". Gracias a mi sobrinita por esta sugerencia, y la agrego aquí a la lista de cosas que no me gustaron.

PARTE 4: Ejemplos de clímax algo similares, pero bien logrados

Si todo lo anterior ha sonado muy negativo, en verdad son cosas menores ante las fallas más graves que encuentro en Frozen, todas ubicadas en el clímax.

Tangled ofreció una boca impecable en el rostro de Rapunzel, y también nos ofreció un clímax para mí impecable. Esto por supuesto me generó expectativas elevadas para Frozen en ambos frentes.


Tangled es una de mis películas favoritas de todo Disney. “Los Increíbles” es otra de mis grandes favoritas, pero no es un musical, así que ya por ahí tenía mucho terreno ganado. Tangled y Frozen son musicales, y yo en general detesto los musicales. Lo excepcional en este respecto es que, para mi propia sorpresa, todas las canciones de Tangled me gustaron. De hecho, tiene tres de las canciones que considero de las mejores en todo el repertorio Disney: “I’ve got a dream”, “Mother knows best”, y la nominada al Oscar, “I see the light”.

Ninguna canción en Tangled me pareció forzada; siempre fue natural la manera en que se iniciaban, algo para mí extraño porque casi siempre me desagrada como arrancan las canciones en los musicales. Y los cantantes tenían voces agradables en todo momento, tanto en inglés como en español. Tangled destaca en todas las áreas en los que yo como espectador disfruto las películas: sus imágenes, los colores o “paleta”, las animaciones computarizadas, sobre todo los ojos, las bocas, y el movimiento corporal; la coherencia gráfica/visual a todo lo largo de la película, también la música y coherencia musical, las voces, el humor, la acción, el ritmo, los efectos visuales, de sonido, etc. etc. Pero sobre todo eso, en general lo más importante para mí, como creo que quizá para la mayoría de la gente, es el clímax. Y en Tangled me sorprendió por lo impecable. Tangled para mí es una película animada 9/10, es decir, casi perfecta. Casi.

Hay un solo detalle que me molesta de Tangled, y es menor, pero igual siempre está allí. Recordarán que los dos grandulones villanos, estando detenidos y esposados,  eran capaces de derribar a un guardia armado con un simple cabezazo, y después logran escapar abriendo sin demasiado esfuerzo los eslabones de sus propias cadenas con una lanza. Y es que son unos tipos muy grandes y rudos y fuertes. Que ellos derriben a ese guardia y rompan cadenas así lo acepto. Lo que no acepto es que una mujer con la contextura de la villana Gothel sea capaz de derribar a esos mismos dos grandulones con un simple garrote, y además, al mismo tiempo. Por mucho garrote, ni aunque hubiese sido el famoso sartén, Gothel creo que no lograría derribar ni a uno solo de esos dos gorilas, incluso tomándolo desprevenido; mucho menos sería capaz de derribarlos a los dos simultáneamente. Para mí no es verosímil. Eugene y Máximus sobreviviendo la caída al vacío se manejó de manera mucho más verosímil. Por ese detalle tan tonto de Gothel con los matones es que no le doy puntación perfecta de 10/10, pero sí le pongo 9/10 (en IMDB.com). Le podría haber puesto hasta 9.4/10, pero no se permiten decimales.

¿Por qué me parece tan bueno el clímax en Tangled? Veamos en detalle.

ADVERTENCIA: A CONTINUACIÓN SPOILERS PARA “TANGLED”

PLAY...

Eugene está muriendo como bien nos avisó desde sus primeras palabras en la película “Esta es la historia de mi muerte...” Lo peor es que está muriendo ante una coyuntura que parece asegurar también una terrible condena para su amada Rapunzel. Eugene puede salvarse sólo si la magia sanadora del cabello de Rapunzel interviene su herida sangrante; pero si Rapunzel salva a Eugene, entonces ella se quedará como esclava de su madrastra Gothel por siempre (ella cumple lo que promete, y acaba de hacer esa promesa).

PAUSE...

Digamos que a Eugene podría ocurrírsele hacer algo tan tonto como suicidarse allí mismo lanzándose de la torre para así evitar que Rapunzel cumpla su promesa y se esclavice a sí misma por siempre bajo la voluntad de Gothel. Pero eso sería un “suicidio estúpido”, en el sentido de que no impediría que la madrastra (u otros) quieran y puedan seguir esclavizando y explotando a Rapunzel. Cierto es que, una vez muerto Eugene, Rapunzel ya no tendría la presión de esclavizarse por su promesa relacionada con salvarlo, pero ella quedaría igual a merced de las cadenas de Gothel, y también a merced de la codicia del resto del mundo. Entonces Eugene suicidándose y listo podrá verse como un “gesto de amor galante”, pero no dejaría de ser un sacrificio a fin de cuentas muy estúpido y cursi por su efectividad muy limitada, es decir, por lo inútil.

La decisión que toma Eugene en ese momento clímax en Tangled es sin embargo sorprendende, y sobre todo, muy inteligente, porque garantiza sin lugar a dudas la salvación definitiva de su amada Rapunzel.

PLAY...


Eugene le dice a Rapunzel que no lo cure pues quedará exclavizada, ella insiste y él le dice entonces que espere un poco, y le acaricia el rostro y parece que fuera a besarla, y de pronto ambas manos de Eugene hacen movimientos muy rápidos inesperados: una mano sujeta todo el cabello de Rapunzel, y en la otra mano tiene un vidrio roto de los muchos que había regados en el suelo, y con ese vidrio corta entonces todo el cabello de Rapunzel. El cabello de Rapunzel se oscurece perdiendo toda magia, y Eugene muere.

STOP.

Está claro que Eugene pone la salvación de Rapunzel por encima de su propia vida, pero no sólo eso, sino que no le interesó tan sólo liberar temporalmente a su amada de su esclavizadora actual; quiso liberarla de manera permanente y segura, sin correr riesgos al respecto. No comete entonces ningún acto suicida que tenga baja probabilidad de salvación para su amada, como sería quizá intentar vencer a Gothel usando el vidrio y estando él herido, mientras Gothel está sana y tiene un puñal (y a Rapunzel encadenada). Ni comete ningún acto de “suicidio estúpido”, como sería saltar de la torre para morir en la caída. Por suerte, no ocurre nada semejante. Eugene (que significa decir Disney) toma aquí una decisión brillante, la mejor posible, y tanto el héroe como Rapunzel y la madrastra, y sobre todo nosotros, los espectadores, entendemos de inmediato lo brillante y efectivo de este sacrificio que elimina toda amenaza inmediata y futura sobre el ser amado, y que constituye una salvación garantizada para Rapunzel.

Ya Aristóteles nos decía que un final debe ser tanto inevitable como inesperado, y cuando el decía “inevitable” se refería a que todo lo que ocurre debe ser no sólo posible sino ineludible. En ese clímax de Tangled no hay nada que exija imponer lógicas especiales o estiradas para entender lo que ocurre, las causas y las consecuencias. De pronto vemos que Eugene tiene en su mano un pedazo de vidrio roto, de entre los muchos que había regados en el piso, no hay que estirar mucho la imaginación para explicarse cómo pudo conseguir ese pedazo de vidrio. Y ya sabemos que el cabello de Rapunzel se puede cortar, y ya sabemos lo que pasa cuando se corta. Y ya sabemos lo que le pasará a Eugene herido de muerte si no lo sana el cabello de Rapunzel... No hay nada forzado en ese clímax, todo es perfectamente lógico dentro de lo que nos ha mostrado la trama hasta entonces. Todo encaja sin esfuerzo, todo es “inevitable”.

Bastaría lo ya mencionado sobre el excelente clímax en Tangled para explicar lo muy fallido que me parece el clímax en Frozen, pero quisiera sustentar la idea con otros ejemplos pertinentes.

ADVERTENCIA: A CONTINUACIÓN SPOILERS PARA "HELLBOY 2, THE GOLDEN ARMY"

Como en Frozen, en “Hellboy II, the Golden Army” el clímax de toda la película también se basa en un sacrificio inesperado entre hermanos, aunque en un contexto y por razones muy distintas.

La vida de la princesa Nuala está conectada con la de su hermano gemelo, el príncipe Nuada, de manera muy especial: si uno de ellos se lastima, el otro sufre la misma herida y dolor. Ellos son algo así como Elfos, una raza de semi-dioses/semi-demonios como Hellboy, y son los últimos de su especie. El príncipe Nuada es el villano de la película, y quiere adquirir control del llamado Ejército Dorado, un ejército inmenso mecanizado y mágico que es indestructible, con el cual quiere exterminar la raza humana. Recordemos el clímax de todo el film:

PLAY...

El príncipe Nuada ha conseguido secuestrar a su hermana, y como precio del rescate logra adquirir a cambio la última pieza de una llave especial que le otorga control absoluto sobre el Ejército Dorado. Hellboy, sin embargo, califica para reclamar el derecho a controlar el Ejército Dorado, siempre que pueda vencer al príncipe en combate, y reta entonces al príncipe. Esta gran duelo será sumamente difícil para Hellboy por dos razones: 1) El príncipe ya ha establecido que es un guerrero excepcional, y ya demostró que puede herir de muerte a nuestro mismo héroe Hellboy (de lo cual se pudo salvar Hellboy a muy duras penas por un gran sacrificio a futuro que asume su amada Liz). 2) Debido a la conexión entre el príncipe Nuada  y la princesa Nuala, si Hellboy lastima demasiado al príncipe, entonces lastimará por igual a la princesa, que es inocente y gran defensora de la paz y de los seres humanos, y es además la amada de su mejor amigo, Abe. Será pues una lucha muy asimétrica en cuanto a intención de daño de los oponentes. Luego de ardua batalla y de muy buena acción, Hellboy vence al príncipe de manera limpia, y sin haberlo lastimado demasiado, lo cual pareciera un final feliz. Entonces recibe el control del Ejército Dorado, pero en un momento de descuido, el príncipe derrotado se acerca a Hellboy y va a matarlo a traición. Sin embargo, justo antes de lograrlo vemos que el príncipe se detiene como herido de muerte. Y es que de hecho está herido de muerte, pero no por Hellboy. La Princesa Nuala vio sus intenciones, y antes de que el príncipe lograra matar a Hellboy, ella decidió clavarse un puñal en su propio corazón. Hellboy sobrevive gracias a este sacrificio de la Princesa, y ella y el príncipe mueren.

STOP.

Uno puede llamar acto “suicida” a toda acción que conlleve un alto riesgo de muerte. En este caso, la batalla final que debe enfrentar Hellboy es por supuesto “suicida”. La princesa Nuala, sin embargo, no realiza tan sólo un “acto suicida”; ella en efecto *se suicida*, que es algo muy distinto, y lo hace precisamente para también matar a su hermano (no para salvarlo), con lo cual además extingue su propia especie. Es algo trágico en extremo, pero cuando esto ocurre, entendemos de inmediato que su sacrificio otorga un beneficio inmenso e incuestionable a muchos seres queridos suyos: garantiza la supervivencia de Hellboy y sus aliados, entre ellos su propio amado, Abe, y no menos importante, garantiza con ello la supervivencia de la especie humana entera. Es un clímax brillante y sorpresivo, muy poderoso.

Quiero destacar aquí también por qué este suicidio es tan efectivo en el clímax. Aunque tanto el suicidio de la princesa Nuala en Hellboy 2 como el de Eugene en Tangled son inesperados, me parece que la razón de la  efectividad en ambos recae sólo de manera parcial en ese factor sorpresa, porque un suicidio o en general cualquier evento inesperado en una trama podría resultar inconsecuente. La razón de que estos sacrificios tengan un impacto tan significativo en estos clímax es que nosotros, los espectadores, sabemos de inmediato que por sí solos determinan una eliminación definitiva de la amenaza, y una salvación incuestionable y completa de los seres amados que estaban bajo esa amenaza.

Apenas descubrimos el acto suicida/fraticida de la princesa Nuala, no hay lugar para confusiones: todos entendemos no sólo por qué se suicida, sino el efecto garantizado que resultará como consecuencia de este suicidio, y es que se elimina por completo la amenaza que constituye el príncipe Nuada al mando del ejército dorado. Y gracias a la eliminación definitiva de esa amenaza es que Hellboy y toda la humanidad se salvan.

En Tangled ocurre algo análogo: se entiende perfectamente por qué ese acto suicida y tan sorpresivo e inteligente de Eugene garantizará sin lugar a dudas la eliminación definitiva de toda amenaza esclavizante sobre Rapunzel. Sabemos que lo entiende Eugene, sabemos que lo entiende Rapunzel, sabemos que lo entiende hasta la madrastra, y lo entendemos también por supuesto nosotros, los espectadores. 

Y pienso que el factor sorpresa no es lo más crucial en estos clímax con acto suicida del héroe.

ADVERTENCIA: A CONTINUACIÓN SPOILERS PARA “RALPH EL DEMOLEDOR”


Al final de Ralph el Demoledor, nuestro héroe Ralph realiza un acto suicida para salvar a su amiga (Glitch), pero no es un sacrificio sorpresivo. Ralph comprende que se necesita un haz de luz inmenso para exterminar la plaga de monstruos que están destruyendo el mundo de Glitch, y la única forma de crear ese haz de luz será derrumbar el techo de mentos en la montaña donde vive Glitch, para que caigan en la coca-cola y explote la erupción. Entre el momento en que Ralph entiende y decide ir a derrumbar ese techo, y el momento en que logra liberarse del villano en el aire para caer sobre ese techo y dar su último golpe de gracia demoledora y derrumbarlo, pasan minutos, y en todo ese tiempo sabemos que está intentando ejecutar un acto suicida para ayudar a su amiga. No es pues algo que nos toma por sorpresa. Pero durante todo ese tiempo nosotros espectadores hemos sabido siempre y claramente que ese acto suicida garantizará sin lugar a dudas el exterminio de los monstruos y la salvación de Glitch y de su mundo. La efectividad emocional de este acto suicida en el clímax no se debe entonces a la sorpresa, pues no es sorpresivo. Lo que lo hace muy efectivo y poderoso es que nosotros sabemos desde antes que es la única forma de eliminar la amenaza y garantizar la salvación.

ADVERTENCIA: A CONTINUACIÓN SPOILERS PARA “HARRY POTTER 7”


Otro ejemplo de sacrificio no sorpresivo del héroe en el clímax es el final de la serie de Harry Potter, libro 7 y la correspondiente película. La disposición suicida de Harry Potter, como la de Ralph el demoledor, no nos toma por sorpresa; la conocemos desde muchos capítulos anteriores al evento. Pero tiene igual un propósito claro, y lo más importante, Tanto Harry como nosotros sabemos que ese sacrificio garantizará la eliminación completa de una amenaza y otorgará una salvación segura.

Resumiendo: los clímax en todas estas excelentes películas (Tangled, Hellboy 2, Ralph el Demoledor, Harry Potter 7) se caracterizan porque el héroe que se sacrifica no tiene ninguna duda respecto a la salvación que ofrecerá su sacrificio. Y no sólo el héroe, nosotros, la audiencia, ya sea justo allí en el mismo momento del clímax (si es un suicidio sorpresa), o incluso desde antes, entendemos cómo y por qué ese acto suicida del héroe en efecto eliminará la amenaza por completo y garantizará una salvación definitiva de lo amado de manera inevitable. 

Podríamos entonces esbozar una especie de conjetura teórica sobre los clímax con acto suicida del héroe, en donde no hay por qué incluir el factor sorpresa:

Postulado 1: En una trama, la mayor efectividad al momento de un clímax con acto suicida heroico se logra cuando tanto el héroe como los espectadores entienden de inmediato cómo ese sacrificio eliminará por completo la amenaza latente, y salvará al ser amado amenazado de manera inevitable.

También podemos entonces esbozar una especie de corolario:

Corolario 1: En una trama, un acto suicida (sorpresivo o no) cuya efectividad final es desconocida para el héroe y los espectadores, es decir, no hay garantía inmediata de la eliminación de la amenaza ni de la salvación del ser amado, es un acto suicida potencialmente inefectivo, y entonces también es potencialmente inconsecuente, o potencialmente cursi/estúpido, o potencialmente desastroso, lo cual debilita la efectividad de ese sacrificio en un clímax.


PARTE 5: El clímax de Frozen: la gran decepción 


Recordemos los momentos que preceden al clímax en Frozen, el grandioso ascenso según lo vimos al comienzo de todo este texto:

ÚLTIMA ADVERTENCIA: A CONTINUACIÓN SPOILERS PARA “FROZEN”

REWIND... PLAY...

Y en esto Hans encuentra a Elsa huyendo en medio de la tormenta y le hace creer que Ana ya está muerta por culpa de su hechizo, y Elsa cae arrodillada al suelo agobiada de dolor y llora, y la tormenta entonces cede, mejora la visibilidad, la nieve flota en el aire como detenida en el tiempo. Ana en efecto está al borde de una muerte segura por su corazón que se congela; sus dedos están azules, y ya ella casi no puede moverse. Kristof de pronto la ve a lo lejos y corre hacia ella, y Ana también lo ve y lo espera por fin, y están a punto de encontrarse y abrazarse, y con eso entendemos que quizá Ana podrá salvarse de ese congelamiento, pero justo en ese momento se oye un “shinnnnk” metálico no muy lejos, y antes de que Ana llegue a abrazar a Kristof, de reojo ve que ese sonido es el de una espada que acaba de desenvainar Hans que está a punto de matar a Elsa, quien está en el suelo sollozando y de espaldas y no lo ve. Y entonces...

PAUSE...

Bienvenidos otra vez al clímax de Frozen. Aquí estamos al borde del asiento, todos nos preguntamos: ¿Pero qué pasará? ¿Elsa va a voltear? ¿Elsa podrá hacer algo? ¿Y qué hará Ana? ¿Qué hará? Adentrémonos pues en el clímax:

PLAY...

Y entonces... vemos que Ana ha reaccionado impulsivamente y, al mismo tiempo que la estocada de Hans desciende para matar a Elsa, Ana, ya muriendo, se logra interponer entre ellos, y la mano de Ana, terminando de tranformarse en hielo, trata de bloquear el filo de la espada...

PAUSE...

Primero que nada, este acto sorpresivo y suicida que hace Ana podemos considerarlo una reacción muy lógica del personaje. Hablando en términos aristotélicos, no sólo es inesperado, es también "inevitable". Sabemos que Ana es impulsiva y espontánea, no calculadora, y además es amorosa para con su hermana Elsa (el desarrollo del personaje en la película ha establecido todo esto muy bien). Entendemos pues que ella ha reaccionado de manera impulsiva, sin medir las consecuencias. Ana actúa como quizá actuaría también una madre tratando de detener un tren a toda marcha que está a punto de atropellar a su hijo atascado en un riel. La reacción es instintiva, no importa el costo a la vida propia.

Pero consideremos nosotros como audiencia las posibles consecuencias de este sacrificio. ¿Qué tan factible es que este acto suicida de Ana pueda asegurar la salvación de Elsa? Especulemos qué podría ocurrir de manera lógica en este punto del clímax.

Si lo vemos fríamente (valga el guiño a Frozen), este acto suicida de Ana quizá pueda ser capaz de retrasar el ataque de Hans lo suficiente como para que Elsa escape a una estocada mortal y pueda luego tomar cartas en el asunto. Pero quizá no. No sabemos. Lo que sí podemos suponer con más certeza es que el acto de Ana tiene como mínimo un altísimo potencial de resultar en daño irreparable a una de sus extremidades superiores, por decirlo con diplomacia. Para lo que sabemos como audiencia hasta este momento, o ella perderá la mano o el brazo entero, quedando luego la espada clavada en su cuerpo, o la espada quedará clavada en su brazo si no llega a cortarlo del todo; y esto ocurrirá sin importar que ella quede convertida en hielo poco antes, o justo al momento, o poco después de su encuentro con la espada. No hace falta un programa de Mythbusters para considerar válido suponer todo lo anterior. Lo único que podría impedir que la espada haga algún tipo de daño en Ana-hielo sería que Elsa o Kristof o algo intervenga a tiempo, o que pase algo más que no podemos anticipar...

En todo caso, sabemos que Ana ha realizado un acto suicida impulsivo; ella, que ya estaba muriendo, está dispuesta a perder un brazo y hasta la vida por su hermana Elsa. Pero el hecho es que ella no sabe si podrá salvarla, y con la información que se nos ha suministrado hasta este momento, nosotros tampoco sabemos si este acto suicida garantizará o no la salvación de Elsa. No tenemos todavía nada de dónde asirnos como para saberlo.

Eso diferencia de manera significativa este clímax de todos los que hemos analizado aquí más arriba. En Frozen se presenta (de manera sorpresiva) un acto suicida, pero ni el héroe ni nosotros sabemos de inmediato si ese acto garantizará la eliminación de la amenaza y la salvación del ser amado de manera inevitable. Esto yo lo considero la primera falla grave. Técnicamente, es un acto suicida que puede resultar inconsecuente o “estúpido” o incluso desastroso en cuanto a la anhelada salvación de Elsa.

La incertidumbre dura muy poco, pero ya de entrada, el impacto de este clímax en Frozen pienso que resulta reducido (podríamos decir que aplicando el Corolario 1) en comparación con los otros clímax que vimos antes.

Encima de esta falla inicial, los creadores en Disney al parecer decidieron continuar este clímax con el firme propósito de empeorarlo:

PLAY...

El filo de la espada de Hans desciende y golpea a Ana entre sus delicados dedos y mano, pero ella justo acaba de convertirse por completo en estatua de hielo, y la espada inexplicablemente no se clava ni hace mella alguna en ese hielo; la espada se rompe en mil pedazos al chocar contra el hielo que ahora es Ana, y Hans sale disparado hacia atrás como despedido por una explosión.

STOP.

Un segundo, señores de Disney... ¿qué?

Veamos otra vez algo de Aristóteles. Este desenlace del clímax en Frozen es "inesperado", cierto, pero no cumple con el aspecto aristotélico de “inevitable”. Porque una espada de metal no tiene por qué romperse en mil pedazos al chocar contra un bracito de hielo (de hecho, no tiene por qué romperse en mil pedazos ni siquiera al chocar contra algo indestructible). Además, tal espada al chocar no tiene por qué crear ninguna explosión que derriba al espadachín. Lo inevitable es que la espada o se clave en ese hielo haciéndole una mella considerable, o lo vuelva añicos y siga su curso. En todo caso, nada en la película sustenta el hecho de que lo inevitable iba a ser que por un lado el hielo se quede intacto, y por otro lado, que esa espada de metal se quiebre como una polvorosa.

Así que van dos absurdos (y simultáneos), Disney. Dos.

Recordemos el comienzo de la película, cuando los obreros de la montaña cortan el hielo que cubre el lago con unas sierras metálicas, y lo pican y fracturan con picos y tridentes, todas herramientas de metal, todas capaces de romper y cortar y clavarse en el hielo, y todas quedando intactas luego de hacerlo. ¿Pero eso es hielo “natural”, no “mágico”? Pues incluso arriba en el castillo de la montaña, la escalinata al castillo por cierto también se rompe parcialmente, siendo hielo creado por Elsa. Y cuando los guardias asesinos atacan a Elsa, uno de ellos le lanza una flecha con una ballesta y ella se defiende creando cierta barrera de hielo, pero esa flecha de hecho atraviesa ese hielo. El cuerpo de la flecha queda atrapada en el hielo y no logra alcanzar a Elsa, pero la punta de metal de esa flecha atraviesa ese hielo sin romperse. Una segunda flecha desviada por Hans de hecho rompe el hielo “mágico” y hace que caiga la lámpara de araña gigante que pendía del techo del castillo. Como tenía que ser, porque el hielo creado por la magia de Elsa, ustedes mismos, señores de Disney, han establecido que es hielo normal y corriente, es decir, se rompe con relativa facilidad, como se rompe el hielo en el mundo real, así que debería ser incapaz de quedar sin mella ante el golpe de una espada, y una manito de hielo debería ser incapaz de romper esa espada en mil pedazos.

Que Elsa haya deformado las esposas podemos entenderlo y aceptarlo por acumulación y expansión del hielo que ella crea desde sus manos, y que pueda romper la pared de su calabozo, pues por haber lanzando grandes masas de hielo contra esa pared. Ambas cosas son lógicas y cónsonas con lo que hemos visto que ella puede hacer con su magia. Pero que Ana-hielo resulte de pronto indestructible, y que la espada estalle al chocar contra hielo, son cosas ilógicas. No hay precedentes en la historia que justifiquen o expliquen tales cosas; lo que es peor, sí hay precedentes pero claramente contrarios a esas dos cosas en la misma historia de Frozen. Ustedes mismos lo dibujaron, señores de Disney: el metal corta y rompe y fractura al hielo, no al revés.

Yo sospecho que en Disney deben jugar muy mal a piedra-papel-tijeras.

Enumerando las fallas:
1) Acto suicida y sorpresivo de Ana no garantiza de inmediato para nosotros espectadores la eliminación de la amenaza ni la salvación de Elsa (entrada débil al clímax).

2) Primer absurdo: Ana-hielo queda sin mella.

3) Segundo absurdo (simultáneo al anterior): la espada estalla en pedazos.

¡Y eso no es todo, señores! Tenemos también:

4) Hans de pronto sale despedido como por una explosión. Esto último también es por completo absurdo y sin precedente alguno que sustente por qué ocurre.

Si ya era débil el acto suicida de Ana en la entrada del clímax, nótese que son los absurdos 3 y 4 (y no el acto de Ana) los que de verdad eliminan del todo las amenazas y salvan la situación de Elsa. Es decir, por mucha espada rota, si Hans hubiera quedado de pie e intacto (consciente) allí tan cerca de Elsa, pues hubiera seguido siendo toda una amenaza para Elsa. Pero Disney decidió inutilizar a Hans con esta explosión que, de manera muy oportuna, lo aleja varios metros y lo deja inconsciente, y así de fácil, amenaza eliminada. La misma explosión, sin embargo, no le hace absolutamente nada a Elsa, pese a que estaba también allí justo al lado de Ana. Además de absurda en su origen, es una explosión muy pero muy selectiva en sus efectos. Hmm...

El acto suicida de Ana, de por sí, también tiene un componente ilógico que no he mencionado, y podría considerarse una quinta falla que precede a las anteriores. Y es que:

5) Ana ya casi no podía moverse hacia Kristof por su congelamiento, ¿cómo entonces pudo desplazarse hacia donde estaban Hans y Elsa tan rápidamente como para interponerse entre ellos?

En el clímax de Frozen hay entonces al menos cinco fallas importantes. Y todas ocurren en apenas un par de segundos. Debe ser un récord. Considero que se podría definir un nuevo concepto en escritura creativa, algo así como el “Deus ex Machina plus cuam Frozen Absurdum”.

Lo más frustrante es observar que hicieron esa barbaridad después de lo perfecto que les quedó el clímax en Tangled.

Juguemos por un segundo a los finales alternos. Aquí me atrevo a sugerir lo que pudo haber sido un clímax más satisfactorio al menos para mí, aunque también tiene fallas graves: Ana ya congelándose ignora a Kristof (el mismo acto en principio “suicida” pero débil) y se dirige a Hans y Elsa para tratar de ayudarla de algún modo sin saber cómo (Ana ignora al igual que nosotros espectadores cómo podrá ayudar a Elsa, pero es impulsiva, reacciona y se va hacia ellos a hacer algo, ella no sabe qué, y nosotros tampoco sabemos qué). Pero apenas logra dar un paso y... nunca termina el segundo, porque ya es incapaz de moverse. Queda casi inmovilizada con su congelamiento, y entonces, justo antes de morir y viendo que van a matar a Elsa, y que ella ya no puede hacer nada más, estira por última vez sus brazos gritando un no desgarrado, y produce de pronto la misma magia portentosa de Elsa. Ana entonces, y desde lejos, congela así a Hans en la última fracción de segundo, justo antes de que la espada haga contacto con Elsa, y justo antes de Ana misma expirar congelada.

Este clímax alterno al menos respeta la lógica interna de toda la trama. No hay desplazamientos ultra-rápidos imposibles en las circunstancias dadas; no hay hielo indestructible, ni espadas de acero que estallan de manera absurda cuando su filo choca con apenas dedos y manitas de hielo; ni explosiones inexplicables que derriban al asesino inutilizándolo. También sería un clímax donde la anulación final de la amenaza y la salvación del amenazado resulta en verdad un logro de la heroína misma (esto es, de Ana y su propia magia), y no de cosas absurdas externas inexplicables.

El primer problema con ese clímax alterno, sin embargo, es que en la trama no hay indicios de que Ana pueda tener dones mágicos y que no haya sabido manifestarlos. Podríamos aducir que Elsa le transfirió dos veces su magia después de todo, y que son hermanas, y que además Ana recibió cierta “cura” mágica de los trolls, pero todas serían justificaciones algo débiles. Tal como está la trama no sería muy satisfactorio. Lo más grave, sin embargo, es que este clímax alterno destruye el paradigma que plantea el clímax de Frozen, y que sí podemos valorar: que la heroína de Frozen no tiene super poderes, sólo su propio amor, y con todo y eso, resulta ser la heroína. Esa es una gran idea, es la misma idea que aplicaron para Eugene en Tangled de manera magistral, y claro que vale la pena en un clímax, ¿por qué entonces la rodearon de absurdos? Eso es lo que no me explico. Para mí hubiera sido infinitamente más satisfactorio cualquier alternativa que mantuviera esa idea, pero que no tuviera tantos absurdos juntos como ocurre en el clímax de Frozen.

Agrego este párrafo tardíamente (septiembre de 2014). Que Ana no tenga ningún don mágico es en verdad discutible. Ana logra desplazarse rápidamente pese a estar congelándose; Ana congelada resulta indestructible; la espada de Hans estalla al chocar contra Ana congelada, y esa explosión despide e inutiliza a Hans, sin afectar a Elsa. De nuevo: hmm... Todo eso es ciertamente inexplicable y "mágico", pero no parece derivarse de la magia congeladora de Elsa. Algo adicional es que Ana en el trineo sostiene una manta en llamas y la lanza a los lobos, sin ella quemarse. Entonces Ana, nuestra heroína sorpresa en Frozen, quizá sí tenía ciertos poderes mágicos después de todo. Esta perspectiva, sin embargo, mantendría las cosas mal para Frozen, o las empeoraría. Porque no sólo destruiría el paradigma que sí utilizó impecablemente Tangled (héroe sin superpoderes), la resolución del clímax seguiría pareciendo llena de absurdos en vez de "lógicamente mágica". Por un lado, recordemos lo grave de mi final alterno: la trama tal como está no sustenta la aparición de magia en Ana; por otro lado, suponiendo que sostener la manta en llamas sin quemarse pueda considerarse un indicio de magia, sería en todo caso una magia quizá relacionada con fuego, pero para nada relacionada con todos los absurdos que ocurren en el clímax.

Frozen tiene imágenes y colores hermosísimos, y moralejas valiosas, buenas ideas de fondo, y la trama venía tan bien, el ascenso al clímax nos atrapa maravillosamente. Pero pese a la regla de McKee y lo que sugiera el éxito en taquilla luego de varias semanas, pese a los premios que reciba y lo que digan mis sobrinitas, en Frozen para mí hicieron un verdadero desastre armando lo que considero uno de los peores clímax de películas animadas de Disney en muchas décadas, quizá en toda su historia.


PARTE 6: Resumen de mi crítica a Frozen

Primero los aspectos negativos:

-  El clímax WTF, con cinco fallas graves
-  Reciclaje (al menos aparente) de no pocas cosas de Tangled
-  Animación en bocas abiertas no tan sofisticada ni pulida
como en Tangled
-  Canciones y sus voces (español latino) en su gran mayoría no me gustaron
-  Incoherencia musical
-  Incoherencia del estilo gráfico entre personajes humanos versus los no humanos
-  Disonancia de la fantasía veraniega de Olaf, tanto gráfica
como musical
-  Olaf y trolls

-  Borrado de memoria que realiza el viejo troll en Ana

Y para cerrar con cosas positivas, lo que más me gustó:

+  El hielo hiper-realista, y los efectos de luz atravesando ese hielo a comienzos de la película
+  Ana despertándose “fea”
+  El lado cómico de Ana
+  Movimientos de las manos en general
+  La capa de Elsa, los colores del vestuario en general
+  Iluminación en la fiesta de coronación

+  Transformación sexy de Elsa al “liberarse”
+  La canción de Elsa pero cantada por la intérprete de Serbia, o quizá también la de Polonia o la de España (no tanto la de Latinoamérica ni la de USA)
+  El cierre de esa canción de Elsa
+  El castillo en su modalidad oscura y casi sangrante
+  El alce Sven
+  Las tormentas
+  Las moralejas
+  Todo el ascenso al clímax

Esperaré el Blu-Ray para poder escucharla en inglés. (En Venezuela ningún cine la tiene en inglés). Con el tiempo yo reviso y a veces ajusto mis votaciones en IMDB, quizá le llegue a subir puntos por las canciones y voces en su idioma original. Tangled para mí es una película 9/10. Frozen, por su clímax tan fallido, para mí apenas alcanza 6/10. (En verdad me quedó en 5.5, pero IMDB no permite decimales).

Actualización 02/Febrero/2014: pude ver Frozen por fin en surround original en inglés (you might imagine how I managed to do so here in Latin America :P)

Las entradas de las canciones igual no me agradan mucho, pero sí hay mejoras notables: las voces cantantes en general me parecieron menos chillonas (sobre todo la de Ana), aunque de todas formas no soy fan de la voz de Elsa (Idina Menzel); por lejos prefiero la canción "Let it go" en la voz de la cantante de Serbia, pese a que sólo he podido escuchar esta última en un video mal grabado en Youtube. Otra mejora importante: La voz (que nunca canta, pero igual) del Duque de Weselton: suena mucho mejor en inglés; en español es una voz demasiado payasa, demasiado risible. Más importante aún: la película pienso que mantiene mejor su ritmo durante la canción de Olaf en inglés comparada con la versión en español. Pero lo más notable para mí está en el encuentro entre Ana y Elsa arriba en el castillo. Las frases cambian mucho (desafortunadamente para el español) entre las dos lenguas. Por ejemplo, mientras que en español Elsa le dice a Ana
"¡Fuera de aquí!", en inglés le dice "You are not safe here!" (No estás a salvo aquí), lo cual indica preocupación por ella, no simplemente querer echarla. Y el estallido de Elsa tiene mucho más sentido con la letra y rima en inglés; el dramatismo de la escena me pareció mucho más poderoso y con mucho mayor impacto cuando Elsa (Idina) termina con su grito "I can't!" (en español la he visto ya cuatro veces, nunca percibí tal impacto ni me pareció tan poderosa la escena). Puedo agregar que la ausencia de voces chillonas en inglés también permite apreciar mejor la música instrumental en general, tanto cuando hay canciones como cuando no (los fondos musicales intensos o dramáticos etc). Por todo esto le agrego sin duda al menos un punto a la película en inglés. Frozen como musical en inglés para mi alcanza entonces los 7/10 puntos.

14 comments:

Dante said...

Quisiera agregar otro punto negativo que me sugirió hoy mi propia sobrinita mayor. Es algo que ella no entendía en la película, y sólo al preguntármelo caigo en que yo tampoco lo encuentro bien justificado y de hecho también me incomoda en la película. Y es por qué el Troll decide borrar la memoria de Ana en cuanto al poder de Elsa. Le respondí lo que el mismo troll dice, que en principio era para protegerla, que recordaría la diversión pero no la magia. En verdad es muy cuestionable qué tanto podría ayudar semejante borrado, y por otro lado, en verdad se podría considerar toda una violación de derechos que alguien esté borrando las memorias de otras personas, supuestamente "para su protección". Gracias a mi sobrinita por esta sugerencia, y la agrego tardíamente a la lista de cosas que no me gustaron.

Dante said...

Agradeciendo al sr. Alfonso Molina por publicar en su blog de cine, Ideas de Babel, mi versión "reducida" de esta crítica:
http://www.ideasdebabel.com/home/?p=31880

Adriana said...

Excelente, Raúl.
A mí también me pareció raro eso de que le haya dado chance a Ana de saltar entre la espada y Elsa (yo creía que estaba mucho más lejos de los acontecimientos!).
Lo de las canciones, me pareció un poco cansón a veces (pero es que tampoco me gustan los musicales) y poco natural en la mayoría de los casos.
De las canciones, pues te recomiendo las busques por YouTube (es así como pude escuchar las versiones de español latino y castellano también).
Como dato curioso: "Let it go" traduce como "Suéltalo" en la versión en castellano y no como "Soy libre". Esto generó un gran debate aquí en casa, pues a mí me suena raro eso de "suéltalo" (suelta qué, Elsa?) mientras que "Soy libre" me agrada más, me parece más cónsono con la situación. A mi esposo, en cambio, le parece que "I'm free" es muy cliché, es más pasivo que activo ("let it go" sugiere, como en la historia, una acción consciente de auto-liberación, mientras que esto no necesariamente se deja ver en "soy libre" ... pues eso sugiere que eran de otros las cadenas impuestas, y no propias.
O será que soy latina y no castiza :-D
Saludos!

Dante said...

Claro, estaba lejos Adriana. Como te comenté por email, cuando Kristof ve por fin a Ana a lo lejos, se ve que alrededor de Ana (lo que podrían ser 10-20 metros a su alrededor en cualquier dirección) no hay nada ni nadie. Por eso lo considero otra de las fallas importantes.

La semana pasada Frozen obtuvo el Oscar, y también cantó Idina Menzel "Let it go" en vivo. Terrible performance. Aparte de que haya sonado tan mal (lo cual puede ser ocasional, la canción es realmente difícil, nervios etc), yo requete-confirmo que no soy fan de su voz.

También veo que la puntuación de Frozen en IMDB ha bajado, como es la tendencia normal de las puntuaciones en IMDB con el tiempo. Ya va por 8.0. En mi opinión sigue siendo demasiado alta, por el simple hecho de que sigue por encima de Tangled, que por cierto, curiosamente ha subido a 7.9 (Este comentario lo estoy escribiendo el 07/marzo/2014).

Anonymous said...

A mi me parece una buena película para mi no tiene fallas y las canciones son muy bellas...
Si tienes razón con la espada y el hielo fue una falla enorme pero la película en si es muy buena

Osvaldo said...

Amigo, no voy a cuestionar todos los aspectos que criticas de esta pelicula pues en algunos (muy pocos) concuerdo contigo y otros son demasiado absurdos (tratandose de una pelicula fantastica e infantil) como para entrar en discucion, sin embargo con respecto a la Musica estoy 99% en desacuerdo contigo, dejandole ese 1% a la cancion del muneco de nieve la cual tampoco me convencio. Sin embargo yo vi la pelicula en Ingles original y todas las canciones las encontre adecuadas y en contexto, no creo que sea justo dar una critica negativa por doblajes que todos sabemos nunca funcionan del todo bien sobre todo cuando se trata de doblar musicales (ejem: Aladino, Bella y Bestia, La sirenita, etc, las cuales tambien dejan mucho que desear sus versiones al espanol).
En cuanto al final que es lo que mas criticas si te fijas cuando se va la nieve la 2 escenas que antes se vean separadas se juntan y en una camara de lejo se ve que casi estan a menos de 4 metros los 4 personajes (Ana, Kristof, Hans y Elsa) lo cual hace que un arrebado de adrenalida como el que se produce al ver a un ser amado a punto de morir perfectamente puede justificar que ana llegue a tiempo y con respecto al "Suicidio" sin seguridad de salvar a la persona del que hablar, amigo si vieras que estan a punto de matar a un hermano tuyo te meterias y no estarias pensando si tu intromision va a ser un % segura de exito, simplemente te metes porque no quiere ver lo que va ha pasar.
Con respecto a la espada rompiendose contra el hielo tampoco me gusto de hecho pienso que se podria haber hecho algo mejor pero recuerda siempre que Ana se combirtio en hielo por una maldicion magica, talves ese hielo no era rompible, quien sabe, si vas a cuestionar cosas incribles de una pelicula fantastica no te va alcanzar el espacio en el blog empezando por como es posible que una persona congelada hasta la solidificacion se descongele y siga viva, haa verdad la pelicula era fantastica!!! parece que olvidaste esto.

Dante said...

Gracias por tus comentarios, Oswaldo. Te comento, el universo fantasioso puede tener coherencia interna, y puede no tenerla. El hecho de que ese hielo sea irrompible me parece incoherente con otras cosas dentro de la fantasía de la película, como expliqué. No significa que haya olvidado la naturaleza fantasiosa de ese universo.

Sobre los 4 metros que dices, la verdad no sé donde los ves. Elsa cae al suelo de dolor cuando Hans le dice que Ana ha muerto por su culpa. Y entonces se aclara la visibilidad, y Kristof allí ve por fin a Ana desde lejos. Y no hay absolutamente nada cerca de Ana como en unos 15-20 metros a su alrededor.

Dante said...

Una de las escenas que sustenta lo que digo en mi comentario anterior, absolutamente nada en los alrededores de Ana en unos 10-20 metros:

http://waltdisneystudiosawards.com/img/frozen/media/still7@2x.jpg

Incluso antes de eso se nota lo mismo, apenas Kristof la ve, con la "cámara" detrás de Kristof viendo hacia Ana. También cuando el engaño de Hans y Elsa cae de rodillas; allí hay una toma desde arriba que muestra como la tormenta cede, y se ve que alrededor de Hans y Elsa al menos en unos 10-20 metros tampoco hay nada ni nadie.

Anonymous said...

La peor parte de la pelicula fue cuando el muñeco de nieve canto veranooooooooooooooooooooooo fue una cancion para ocupar espacio, podrian haber puesto mas escenas de anna y elsa de niñas

Grecia Gro. said...

Otra parte que tampoco me gustó fue como en un dos por tres Anna se hizo hielo pues según lo que estaba pasando eso era algo muy tardado. Pues momentos antes apenas se le veían algunos signos de estar congelándose y que de repente pasara eso. Pues en sólo segundos Hans sacó su espada y Anna, como usted ya mencionó, apenas y podía moverse. Llegó muy rápido hacia dónde Hans y Elsa estaban a pesar de no poder dar un paso sin batallarle. A pesar de que me gustó mucho la película, nunca me había fijado en los puntos que mencionó. Concuerdo con eso de la canción del "Verano" y la que salió al principio de la película. Creo que ,desde mi punto de vista, hubiera sido mejor algo más dramático o algo mágico...Algo cómo que empieza algo cómo apenas perceptible y después la música se dramatiza para empezar con la canción que cantan aquellos señores que están picando el hielo y todo eso.
A mi hermana pequeña le encantó, y ahora por los puntos que usted dio no logro entender porque tuvo más impacto que Tangled. Tal vez por el increíble y sensual cambio que da Elsa, la canción que canta la misma, el humor, la dulce canción de Anna cuando era pequeña, pero ahora entiendo que los niños no se ponen a analizar la película sino que se sientan a disfrutarla. Tal vez por que aún no comprenden muy bien eso de la razón y no relacionan lo obvio con algo que no lo es para finalmente encontrar el error. Pero la verdad a pesar de los aspectos negativos por mi parte me parece una buena película.
Me pareció muy buena tu opinión, sigue así. ;)

Dante said...

Actualización 29-Julio-2014: No sé cuánto tiempo lleva así, pero hoy veo que Tangled está por encima de Frozen en IMDB. Tangled tiene hoy una puntuación de 7.9, mientras que Frozen se mantiene en 7.8. Como dice el refrán, "lo que es del cura va´pa la iglesia".

Dante said...

Actualización 26-Diciembre-2014: Tangled mantiene su puntuación de 7.9 en IMDB, mientras que Frozen hoy veo que ha bajado ya a 7.7 (no sé desde cuándo).

Dante said...

El link que puse en un comentario anterior ahora está roto :S

En este video se pueden ver claramente las escenas a las que me refería, a los 1:11 y 1:19, absolutamente nada en unos 10-20 metros alrededor de Ana:

https://www.youtube.com/watch?v=oEanDh702O8

Dante said...

Actualización 26-Abril-2015: Frozen sigue con 7.7/10 en IMDB. Tangled, que había subido a 7.9 desde Marzo/2014, sin embargo está otra vez en 7.8, no sé desde cuando.